Tras la irrupción de la pandemia causada por La Covid–19, nos hemos visto obligados a cambiar el marco laboral presente y futuro. Enfrentados a un problema de salud pública a nivel mundial sin precedentes, nos hemos visto afectados en nuestra rutina, nuestras vidas personales, laborales y ha provocado lo que nunca visto, el cese de la actividad económica global.

Las condiciones actuales nos obligan a tratar el Covid-19 como un factor de riesgo laboral presente y futuro del que surgen numerosas preguntas, ¿qué medidas adoptarán en los centros de trabajo?, ¿cómo aseguramos la protección y la seguridad de nuestros empleados?, ¿cómo tratamos la prevención en un escenario de incorporación al trabajo? Todas estas cuestiones han sido tratadas por nuestro director de Máster en Prevención de Riesgos Laborales, Rubén Rodríguez Elizalde.

Desde la aprobación de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales el objetivo principal es el cuidado del activo más importante de las empresas, las personas. Desde entonces la formación en PRL ha ido adquiriendo progresiva relevancia en el contexto laboral con la expansión de conciencia en las empresas en este aspecto, además se ha acentuado recientemente debido a la crisis provocada por el coronavirus, siendo una figura profesional escasa y con una alta demanda debido a la capacidad de establecer un plan de mejora continua y efectiva, incorporando medidas en la gestión, evaluación y su posterior implementación ante los riesgos futuros.

Este plan de mejora se lleva a cabo mediante la especialización del profesional en distintas disciplinas de prevención de riesgos laborales, agrupadas en 5 técnicas de prevención derivadas del trabajo:

Inspección de seguridad / Higiene industrial / Ergonomía / Psicosociología / Medicina del trabajo / Técnicas de prevención

El protagonista en este caso es Higiene Industrial debido al Covid-19, encargada de prevenir enfermedades laborales, actuando sobre factores de riesgo físico, químico o biológico realizando mediciones y valoraciones de los agentes contaminantes dentro del entorno tratando de reducirlos o eliminarlos. Durante la ponencia se hace mención a la particularidad del momento que no solo se ciñe al ámbito laboral, si no que se eleva a un problema de sanidad a nivel mundial lo que nos lleva a una de las primeras conclusiones, que es la relevancia de los cambios que van a transformar el ambiente laboral al que estamos habituados en nuestra rutina habitual. Una rutina que se va a ver modificada debido a nuevas pautas, materiales que buscan eficacia en la prevención del contagio como las siguientes:

  • La higiene como medida fundamental
  • La transformación del comportamiento habitual dentro del entorno laboral.
  • Relación recíproca (Empresario-Trabajador), destacando la importancia del canal de comunicación bidireccional para poder solventar cualquier tipo de situación ante la incertidumbre existente.
  • Requerimiento de la educación y solidaridad para no transmitir el virus a otros.
  • Elección de los equipos de protección necesarios y homologados como mascarillas y geles hidroalcohólicos.

Como conclusión final, Rubén Rodríguez lanza el mensaje de positividad para enfrentarnos al virus aunque destaca la precaución como mejor herramienta para enfrentarse al impredecible desarrollo del Covid-19 en nuestra sociedad y en nuestros puestos de trabajo.